¿Quién eras antes de ser mamá? Cómo reencontrarte contigo misma

La maternidad transforma por completo nuestra vida. Nos convertimos en cuidadoras, guías y el centro de un mundo pequeño lleno de amor y demandas. Pero en medio de todo esto, es común perder de vista a la mujer que éramos antes de ser mamás. ¿Te has detenido a pensar en quién eras antes de que te llamaran "mamá"? Este viaje para reencontrarte contigo misma es una oportunidad de redescubrimiento que enriquecerá tu vida y tu maternidad.

¿Por qué es importante reconectar con tu identidad?

Antes de ser mamá, tenías sueños, pasiones y metas propias. Reconectar con esa versión de ti no significa que dejes de ser mamá, sino que te permitas ser una mujer plena y realizada. Esto no solo te beneficiará a ti, sino también a tus hijos, quienes aprenderán la importancia de cuidarse y perseguir sus sueños al verte como un ejemplo.

3 pasos para reencontrarte contigo misma

1. Haz un viaje al pasado: Dedica unos minutos a reflexionar sobre quién eras antes de ser mamá. Pregúntate:

   • ¿Qué te apasionaba hacer?

   • ¿Cuáles eran tus metas personales o profesionales?

   • ¿Qué actividades te hacían sentir viva y plena? Escribe tus respuestas en un cuaderno para tenerlas siempre presentes.

2. Dedícate tiempo intencionalmente: Encuentra momentos en tu rutina para hacer algo que sea solo para ti. Puede ser leer, bailar, pintar, salir a caminar o incluso retomar un hobby que amabas. Bloquea este tiempo en tu calendario y trátalo como una cita importante contigo misma.

3. Rodéate de apoyo: Hablar con otras mujeres que estén en un proceso similar puede ser sanador. Busca grupos o comunidades donde puedas compartir tus experiencias y sentirte comprendida. Si es posible, considera unirte a espacios que fomenten el desarrollo personal y el autocuidado, como talleres o membresías diseñadas para mamás.

   
   

Reencontrarte no es egoísmo, es autocuidado

Recuerda que cuidarte a ti misma no significa descuidar a tu familia. Al contrario, cuando te sientes completa y conectada contigo misma, puedes dar lo mejor de ti como mamá. El proceso de redescubrimiento puede ser gradual, pero cada pequeño paso cuenta.

Así que, ¿qué esperas? Comienza hoy mismo a explorar tus pasiones y a reconectar con esa mujer fuerte y maravillosa que siempre has sido. Porque ser mamá es una parte de tu identidad, pero no es la única. ¡Redescúbrete y celebra todas las facetas de quien eres!